viernes, 19 de febrero de 2016

Las viejas glorias del pp acorraladas.

Si hace unos días Esperanza Aguirre dijo que ella no tenía ninguna responsabilidad sobre los casos de corrupción del PP de Madrid, unos días mas tarde daba una rueda de prensa en la cual ella explicaba que renunciaba a su cargo por responsabilidad política, que era una decisión personal y no a sido
consensuada con nadie.
Por sus propias palabras Esperanza dijo que dimitió presidenta del PP de Madrid por “la gravedad” de las acusaciones de financiación ilegal en su partido, pero esto no es nuevo, ya que el PP de Madrid lleva siendo investigado desde esta semana por la guarda civil y lleva un duro mes en el que se le han destapado varios casos de corrupción.

Aguirre es sabido que no tiene muy buena relación con Mariano Rajoy al que le dejó en la rueda de prensa un recado tal como “No es momento de personalismos, sino de sacrificios y cesiones”.
Tal vez un pequeño dardo envenenado para que el presidente del partido popular deje paso a nuevas generaciones pero curiosamente ella  seguirá como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid.

Si bien el acto de Esperanza Aguirre es algo digno de elogio, desde mi punto de vista ya que retirarse de estar al pie del cañón en una persona tan polémica como ella debe ser muy duro otras en cambio se aferran a su butaca como Rita Barberá  ya que la exalcaldesa de la ciudad de Valencia y actual senadora popular podría acabar imputada por cargar gastos al Ayuntamiento que no correspondían al ejercicio de sus funciones entre 2009 y 2014 por valor de 278.000 euros.

Varias personalidades de su propio partido como Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes comunicaron que Rita debería renunciar a su aforamiento para que pudiera ser investigada y que se demostrara la verdad, pero Rita Barberá se niega a renunciar a nada desde su encierro, el cual lleva desde hace varias semanas a rajatabla, pero según fuentes de información si que a tenido tiempo para demostrar su autoridad dentro del partido enviando sms a sus allegados populares amenazándoles con frases como "Cuidado con lo que decís" Y yo digo que, quien algo tema, algo debe.

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